La crisis sanitaria ha demostrado que la alianza de la educación con la innovación es, no solo un sinónimo de progreso y éxito, sino también una herramienta que asegura el futuro y supervivencia del sistema tal y como lo hemos conocido hasta ahora.
Que e-FP ya apuntara en esta línea, con una propuesta formativa online a través de la plataforma digital de teleformación, ha permitido asegurar la operatividad completa del programa durante la pandemia, demostrando que estamos en un entorno digital en el que tanto alumnos como profesores deben aprender a conectar y a relacionarse de manera presencial, haciendo uso de las facilidades que nos aportan los medios digitales.
La irrupción de la crisis sanitaria ha traído consigo un proceso de digitalización acelerado para todos los sectores sin excepción. Algo en lo que el programa e-FP, impulsado por Fundación Créate y la Cámara de Comercio de España, ha sido pionero, gracias a una propuesta que potencia el papel de la Formación Profesional, del entorno digital y de las capacidades emprendedoras de los 132 estudiantes que este año han apostado por participar en este programa piloto.
La innovación educativa cuenta, así, con un enorme potencial —es el futuro, pero ya es presente—, nadie se puede quedar al margen al igual que nadie puede elegir quedarse en el pasado. Habitamos en una era determinada por Internet, estamos en un momento en el que la tecnología está presente en todo lo que nos rodea y marca nuestra forma de relacionarnos y conectar con los demás, ni que decir tiene que esto se aplica también a los procesos de aprendizaje.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que aplicar la tecnología a la educación no significa limitarse a impartir materias con el apoyo de tablets o pizarras digitales. Existen cambios estructurales en los planes y programas de estudio para que la incorporación de las TIC y de estas mejoras comunicativas se traduzca en creatividad en la gestión y en una dirección de las personas que están al frente de la formación.
Ventajas de la tecnología en la Educación
A continuación, compartimos las cinco claves a tener en cuenta para aprovechar las ventajas de la tecnología en la Educación:
1. Fomento del autoaprendizaje
El campus virtual y el tutor siempre deben permanecer a disposición del alumno. Sin embargo, el estudiante debe convertirse en el protagonista de su propio proceso de aprendizaje y debe cultivar una autonomía personal que le permita estudiar en cualquier lugar y en cualquier momento.
2. Tutorización personalizada
Los profesores deben dar respuesta personalizada y adecuada a cada perfil de alumno. De un feedback fluido proviene su propia motivación.
3. Cultivo de la relación interpersonal
La interacción en la educación es tan clave como indispensable y puede mantenerse con formatos como clases en directo, foros, o chats, entre otras alternativas.
4. Innovación continua y exploración de nuevos recursos
En la era de los nativos digitales, la formación online debe presentar la información de la manera más visual posible, sirviéndose para ello de los diferentes recursos que están a disposición del estudiante, para que éste pueda sacarles el máximo partido.
5. Protagonismo del alumno
Hay que mostrar al estudiante “e-learning”, que el objetivo de la formación en línea es adaptarse a sus necesidades, con el único propósito de que él mismo determine su propio ritmo.
En este entorno digital, que propone tanto retos y problemas como evolución y progreso, la digitalización de la enseñanza ayudará tanto a alumnos como a profesores a abrazar a la tecnología como una firme aliada en este cambio de escenario.