Formación Profesional

Lucinio Muñoz, director de Fundación ICO: «Uno de los aprendizajes de esta crisis es que los españoles somos creativos y buscamos soluciones»

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Fundación ICO ha sido una de las entidades que ha visto el potencial del programa e-FP, impulsado desde Fundación Créate y la Cámara de Comercio de España. Su director, Lucinio Muñoz, nos explica a continuación cuáles son las potencialidades que vio en el programa para apostar por él y su difusión.

1. ¿Por qué una institución como Fundación ICO apoya la Formación Profesional a través de e-FP?

El proyecto e-FP encaja perfectamente con los objetivos y misión de ICO y su fundación, ya que ICO tiene como objetivo la creación de riqueza y empleo, apoyando a grandes empresas en sus procesos de internacionalización, a las pymes y a los emprendedores. Dentro de esta promoción económica, contemplamos también la empleabilidad y educación financiera, aspectos muy alineados con la propuesta de este programa.

2. ¿Qué ventajas ofrece e-FP con respecto a otros programas dirigidos a estudiantes de Formación Profesional? ¿Qué les animó a apoyar esta iniciativa?

Entramos en contacto con el programa e-FP con el fin de aportar un valor añadido y diferencial a la iniciativa. De esta forma, nosotros hemos estado participando en la creación del módulo de financiación empresarial, apoyando en la difusión de todo el proyecto y, en colaboración con Fundación Créate y la Red de Mentoring de España, fomentando la participación de más de 150 mentores provenientes del ámbito financiero para guiar a los alumnos en su proceso de aprendizaje.

3. ¿Qué aportes diferenciales crees que tiene este programa respecto a otras propuestas de FP?

Nos gusta la propuesta porque es sencilla pero muy potente, ya que combina la educación financiera y empleabilidad con una metodología eminentemente práctica e innovadora, que pretende formar a alumnos, mentores y formadores. Por otro lado, nos gustó el planteamiento digital del programa que da un alcance elevado con pocos recursos y crea una gran red de colaboradores. Por último, nos gusta la alta replicabilidad y escalabilidad que tiene la iniciativa, elementos diferenciales respecto a otros proyectos similares que existen.

4. Según el Observatorio de las Ocupaciones del Servicio Público de Empleo Estatal 2019, las empresas españolas contrataron un 54% más de jóvenes con una titulación de FP que con un grado universitario. Según su opinión, ¿está cambiando la percepción que se tenía de la FP hace unos años? En caso afirmativo, ¿a qué cree que se debe?

La tendencia de anteponer la formación universitaria a la FP es algo que ha ocurrido tradicionalmente en España, dejando este tipo de preparación a la gente que no podía acceder a la universidad por capacidades u otros motivos.

En el caso de modelos con éxito de FP, como el alemán, se trata de que el sistema educativo, en su conjunto, sea capaz de cuadrar la oferta de trabajadores con la demanda del mercado, fomentando la ‘empleabilidad’ y tratando de aportar a los trabajadores los conocimientos que necesitan las empresas que, por lo general, es una formación de carácter más práctico.

Además, hoy el contexto exige dinamismo y una formación continua adaptada a los cambios del entorno. En este sentido, el mundo de la Formación Profesional ha sido mucho más ágil a la hora de facilitar esta transición.

5. ¿Este cambio de la FP ha arrancado ya?

El perfil de la pyme en España es de empresas con menos de 10 trabajadores, por lo que la propia estructura de la empresa española no permite el hecho de que se produzca una formación dual, acercando el ámbito de la empresa y el académico. Creo que hay mecanismos que se pueden incorporar, aunque esto supondría un cambio en la tradición, y debemos evaluar si somos capaces de llevar esta metodología al ámbito de la pequeña y mediana empresa.

6. ¿Va a seguir esta tendencia después del COVID-19, cuando volvamos a la “normalidad”?

Estoy convencido de que sí, esta crisis ha puesto de manifiesto ciertas tendencias que ya estaban muy presentes y, después de esta emergencia, se dará más importancia a la necesidad de contar con una base industrial para abordar situaciones de crisis, una producción más cercana al consumidor y con una ganancia de peso del emprendimiento.

7. ¿Es España un país de emprendedores? ¿Se apoyan las nuevas ideas en nuestro país?

Uno de los aprendizajes de esta crisis es que los españoles somos creativos y buscamos soluciones. Un estudio reciente de Arcano, ‘España: ¿Nación emprendedora?’ muestra carencias de nuestro país, que somos un país que inventa poco, —nuestras patentes son un tercio en comparación con otros países europeos y ya en Europa las patentes son inferiores a las americanas— ; las empresas españolas invierten poco en I+D por la prevalencia de la microempresa; y, por último, en España hay poco dinero para financiar la innovación.

Sin embargo, este mismo informe señala que tenemos una aceptable producción científica en relación a nuestra dimensión como país, que se han generado ecosistemas importantes de innovación que pueden ser muy importantes en el futuro y, debido a nuestro carácter periférico, somos un país atractivo y que atrae talento.

Otro elemento a tener en cuenta es que contamos con mucho personal cualificado y muy competitivo a nivel internacional. Por tanto, somos un país con luces y sombras, pero los españoles somos imaginativos e innovadores cuando tenemos que serlo y hay que facilitar la innovación, financiación, mejora del marco regulatorio y, en definitiva, cambiar el modelo cultural para evitar la estigmatización del fracaso y de los riesgos.

8. ¿Va a ser el emprendimiento una de las claves en el nuevo escenario social y económico propiciado por el COVID-19?

Estoy absolutamente convencido. Esto va a cambiar el modelo, está demostrado que son necesarios modelos más flexibles y modulares. En países como España y en la Unión Europea, si queremos mantener nuestro modelo social y económico, debemos competir en innovación y flexibilidad, y no en costes, en lo que no seremos capaces de competir.

9. El cultural es uno de los sectores que se van a ver más afectados por la crisis sanitaria. ¿Qué soluciones o iniciativas se promocionan desde la Fundación ICO?

En la Fundación estamos impulsando iniciativas digitales. Esta crisis ha puesto de manifiesto que lo que necesitamos es comida, bebida y una conexión a Internet para tener acceso a la cultura, dándonos la posibilidad de salir de casa aunque sea de una forma imaginaria.

De esta forma, hacemos de la necesidad virtud, por ejemplo, con la sustitución de visitas al museo por otras virtuales, la activación de un programa de educación para niños de 4 a 12 años, o la iniciativa ‘Diálogos’, en la que pondremos en contacto, en las redes sociales, a los comisarios de la exposición del arquitecto español Sáez de Oiza con otros arquitectos y público general. Por tanto, este contexto nos ha ayudado a tener que desarrollar procedimientos y nuevas tecnologías que nos van a servir para el futuro.

10. ¿Qué aporta la FP al sector de la cultura en España?

La cultura, en general y específica, debe apoyar al modelo de FP. Todo lo que sea formación, por definición, debe apoyar a la cultura.

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