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“Emprender requiere de un mayor esfuerzo y dedicación, pero todo el mundo puede hacerlo si se lo propone”

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La emprendedora Noemí Bellas, fundadora de Líbolis, nos explica su trayectoria y los retos a los que se enfrentó para innovar y proyectarse profesionalmente.

El pasado 19 de noviembre se conmemoró el Día Internacional de la Mujer Emprendedora. Esta jornada tiene como objetivo visibilizar la importancia del empoderamiento femenino en el ámbito laboral para terminar con la desigualdad de oportunidades entre hombres y mujeres. A pesar de que el emprendimiento femenino en las últimas décadas ha tenido un impacto muy positivo en muchos países, en España, tan solo uno de cada cinco emprendedores es mujer, lo que supone el 35% de estos empresarios.

Desde e-FP queremos subrayar el importantísimo papel que tienen las mujeres dentro del mundo del emprendimiento y animar a todas aquellas que tienen dudas a perseguir sus propios sueños. Por este motivo, hemos querido volver a hablar con Noemí Bellas, a quien tuvimos la oportunidad de escuchar por primera vez el pasado martes 24 en la Jornada Emprender e-FP organizada por la Cámara de Comercio de A Coruña, para que nos explique su experiencia personal. Noemí es licenciada en Ciencias Económicas con un Máster en Business Administración (MBA) que en 2016 fundó Líbolis, una agencia de branding especializada en el público infantil donde como se describen en la web «Hacen cosas guais con niños para las marcas». 

Noemí, estamos viendo que el emprendimiento, muy a nuestro pesar, aún no tiene gran representación en el mundo femenino. Sin embargo, tú te lanzaste a ello con tan sólo 24 años. ¿Por qué decidiste emprender y cómo nació tu idea?

Realmente he sido un caso un poco atípico en el mundo del emprendimiento porque desde pequeña siempre tuve más o menos claro que me quería dedicar al mundo de las ideas y de la empresa. Siempre se habla de la vocación por medicina, arquitectura… pero la vocación de emprender tu propia empresa es más raro de ver, aunque yo sí que la tenía. Luego, estudié económicas e hice un MBA enfocado a emprendedores. Mi proyecto nació de ese Trabajo de Fin de Máster y ese proyecto se convirtió en mi empresa.

¿Y cuál fue tu proyecto? Cuéntanos, ¿qué ofrece Líbolis, tu empresa?

Líbolis es una agencia de branding especializada en el nicho infantil. Diseñamos y creamos todo tipo de acciones con contenido educativo para las marcas para así lograr fortalecer los valores que estas compañías quieren potenciar. La razón por la que decidimos generar este tipo de acciones fue porque nos dimos cuenta de que todas las grandes empresas tienen proyectos vinculados con la infancia, pero no había ninguna figura que tuviera un proyecto educativo y, a su vez, una visión de marca. Entonces, decidimos unir esas dos patas y especializar un poco esas actividades, que en muchos casos estaban externalizadas, y vimos que muchas compañías ofrecían las mismas propuestas, por lo que decidimos innovar en el tipo de actividades, su gestión y así profesionalizar un poco el sector.

Nos gustaría saber cómo viviste el proceso de formar tu empresa cuando terminaste el MBA, ¿fue fácil emprender en España?, ¿crees que tuviste más dificultades por ser mujer?

La verdad es que yo empecé con 24 años y creo que tuve más dificultades por ser joven que por ser mujer. Es cierto que es un mundo en su mayor parte liderado y lleno de hombres y, depende de los círculos en los que te encuentres, tienes que hacer un doble esfuerzo para que tu criterio y tu propuesta sean escuchados con la misma atención que la de otras personas. Pero, repito, creo que fue más por ser joven porque parece que no tenemos suficiente que aportar, aunque esto ya está cambiando.

Además, en España el problema es que tenemos cifras de emprendimiento muy bajas y en jóvenes más. Nunca me he encontrado a nadie de mi edad que estuvieran montando su propio negocio. A nivel nacional y en ciertos encuentros, sí; pero en el entorno de Galicia, por ejemplo, no. Es difícil encontrar menores de treinta años y menores de veinticinco, ya imposible. La verdad, es que creo que la juventud es una época muy buena para arriesgar porque la mayor parte de las personas contamos con el apoyo de nuestros padres y porque esa experiencia es un máster que no hay dinero que lo pague. Aunque te salga mal, aprendes en un año lo que en el mercado laboral podrías aprender en veinte. Hay que ser valiente y querer enfrentarse a ello.

Antes nos contabas que desde muy pequeña tuviste vocación de emprendedora, durante tus años de educación en el colegio ¿recibiste alguna formación sobre cómo emprender? ¿Crees que es importante formarse en el emprendimiento?

No, no recibí ninguna formación. Todo lo contrario. Por eso en Líbolis uno de nuestros principales motores es fomentar, en todos los proyectos educativos que hacemos para las marcas, las habilidades emprendedoras de los más pequeños. En eso se basa nuestro proyecto y está muy vinculado a como vi que el sistema educativo nos trata. Cuando tenía 9 años escribía y comercializaba un periódico junto a una amiga mía, siempre tenía proyectos que los llevaba a cabo como juegos, pero en el colegio les decían a mis padres que era una mala estudiante. Y esto, la verdad, es que es muy duro, porque hay muchos niños como yo. Por eso pensamos que es importante fomentar este tipo de habilidades desde pequeños. Los pilares educativos se forman en Primaria y es por donde debemos empezar.

Has participado en la Jornada Emprender e-FP de la Cámara de Comercio de A Coruña ¿Qué crees que ofrece e-FP con respecto a otras iniciativas similares dirigidas a estudiantes de FP?

Lo que veo diferente en e-FP es que cuenta con gente real y es esa gente la que habla con los estudiantes, les explica, enseña y aconseja. Para mí, todos los programas de emprendimiento que cultiven una semilla y que ayuden a iluminar una bombilla son un éxito. Muchas veces las personas no se dan cuenta y no le dan la importancia que se merecen, pero estos programas tienen la capacidad de cambiarle la vida a alguien porque un estudiante puede tener muchas ideas en mente y si de repente te escucha, se ve reflejado en ti y se anima a perseguir sus sueños.

En tu opinión, ¿se puede emprender desde la FP? ¿Qué ventajas ofrece la FP frente a otros modelos formativos?

Lo primero es que no creo que puedan emprender, es que deben. Hoy en día lo estamos viendo y es que la FP va a ser clave en nuestro país, necesitamos a gente formada que le guste lo que hace. Además, este tipo de formación es muy práctica, al contrario que las formaciones universitarias, y eso les hace tener una visión real de lo que están haciendo y de las implicaciones que tiene.

Por último, nos gustaría saber qué le dirías a los jóvenes para que se animasen a emprender y cómo ves el mundo del emprendimiento en la actualidad.

La verdad es que no me atrevería a animar a nadie a hacer nada porque animar me suena a alegría y me da muchísimo miedo. Hay gente que cuando emprende pierde su dinero y su tiempo por hacer algo cuando no está capacitado. Pero lo que sí me gustaría trasladarles a los jóvenes es que emprender es una opción más a valorar como valoramos otras muchas. Requiere de un mayor esfuerzo y una mayor preparación, pero todo el mundo puede desarrollar proyectos si se lo propone. Entonces, animo, entre comillas, a las personas que quieran desarrollar este este tipo de vida; la de generar proyectos de valor en la sociedad, innovar y crear tu propio proyecto a hacerlo porque hay muchas oportunidades. Estamos en una época muy abierta al cambio y, a diferencia de hace años, todo el mundo tiene recursos y las opciones para poner en marcha un proyecto son mayores.

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